La seguridad vial depende de una gran cantidad de factores. Entre ellos, podemos encontrar los aspectos relacionados con el propio conductor, su habilidad, su experiencia, su estado de ánimo o cansancio… Por otra parte, están los problemas mecánicos que sufre el vehículo. Estos problemas muchas veces pueden evitarse con una simple revisión del estado del coche. Por eso, es vital revisar nuestro vehículo de forma periódica aunque no apreciemos problemas visibles en él. Así evitaremos riesgos.
Dentro de estos elementos que debemos revisar periódicamente se encuentra el estado de los neumáticos, por eso queremos dejaros una serie de pautas a seguir para tratar de evitar accidentes producidos por esta parte tan importante del coche:
- Controlar los niveles de velocidad: La velocidad desgasta mucho los neumáticos. Además, a mayor velocidad, mayor riesgo de sufrir un accidente.
- Revisar la presión de los neumáticos: Una presión inadecuada puede hacer que el vehículo pierda adherencia o disminuya su capacidad de frenada.
- Cargas superiores a lo permitido en el automóvil: Si los ponemos al límite de carga, corremos el riesgo de que se calienten. Los neumáticos a temperaturas muy elevadas no benefician en nada al rendimiento del coche.
- Cuidado con los badenes: Uno de los principales motivos por lo que las ruedas pueden estropearse. Pásalos con calma y a la velocidad indicada.
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