Con la llegada de los primeros meses del año, y pese a que de momento estamos en un invierno bastante cálido, es bastante probable que las temperaturas bajen drásticamente y comiencen las primeras heladas.
Con ellas, cada mañana amanecen muchas lunas de coches con una gran capa de hielo, pero a pesar de que el hielo del parabrisas no nos permite ver, son más de la mitad de los conductores quienes a pesar de eso cogen el coche y conducen de todos modos. En este ámbito son los hombres más imprudentes que las mujeres.
Si los cristales se han congelado nunca utilices agua caliente para descongelarlo porque se podrían romper, hay que utilizar un rascador de hielo u otro objeto que no dañe los cristales. Quitar el hielo de sólo una parte de la luna además de ser peligroso es sancionable así que mas vale que quitemos todo o intentemos minimizar el efecto de las heladas sobre los cristales de nuestro coche.
La mejor opción es guardar el coche en un garaje pero esto no siempre es posible, te recomendamos colocar un cartón grande o una lona entre el parabrisas y las escobillas.
Otra manera de minimizar las heladas es aparcar el coche debajo de una farola durante la noche, aunque no evitará la helada la farola emite una luz constante que desprende calor y hace que esta no sea tan grande.
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