- 12 marzo, 2021
- By: Gruas Bretones
- in: Historia
Tal y como os contamos en nuestra anterior entrada, la grúa fue inventada en la antigua Grecia. Sin embargo, no pasaría mucho tiempo hasta que fuera adoptada por los romanos.
De esta manera, la grúa encontró su auge en la antigua Roma y por ello, en esta época, se desarrollaron varios tipos de grúas:
1.- El trispastos: Es la grúa romana más simple. Consiste en una horca de una sola viga, un torno, una cuerda y un bloque que contenía tres poleas. Un factor que hizo que tuviese una ventaja mecánica de 3 a 1. Es decir, un hombre que podía realizar un esfuerzo de 50 kilogramos podía levantar 150 kilogramos.
2.- El pentaspastos: Es uno de los tipos de grúa más pesadas. Funcionaba con cinco poleas y era utilizada para el movimiento de bloques pesados para la construcción de grandes edificios.
3.- El Polyspastos: Esta grúa era operada por 4 hombres en ambos lados del torno. Un elemento que era el más grande y pesado, ya que funciona con un sistema de tres por cinco poleas con dos, tres o cuatro mástiles, dependiendo de la carga máxima.
Asimismo, el Polyspastos podía levantar hasta 3000 kg. Sin embargo, se asume que los ingenieros romanos lograron la elevación de estos pesos extraordinarios por medio de una torre.
4.- Instalación de una torre: La torre de elevación fue instalada con cuatro mástiles, arreglados en la forma de un cuadrilátero con los lados paralelos, con la columna en el medio de la estructura.