- 10 septiembre, 2021
- By: Gruas Bretones
- in: Sin categoría
En España, cada año se producen unos 14.000 accidentes por animales en la carretera. La mayor parte (casi 4 de cada 5), se producen en carreteras secundarias. En autopistas y autovías, es menos probable encontrarse con animales, pero no es imposible, así que tampoco debemos confiarnos.
Como conductores nunca debemos olvidar que existen múltiples imprevistos y peligros que nos podemos encontrar en la carretera; uno de esos peligros es encontrarnos con algún animal cruzando la carretera, lo que implica vernos obligados a intentar frenar con urgencia o realizar una maniobra de esquiva repentina, o cuando no hay forma de evitarlo atropellar al animal, con las consiguientes consecuencias para nuestro vehículo.
Tanto una acción como otra implica un peligro importante:
– Que nos alcance otro vehículo que venga por detrás que no mantuviera la debida distancia de seguridad.
– Que en la maniobra de esquiva nuestro vehículo se desestabilice y perdamos el control, con el riesgo de realizar un sobreviraje (trompo) o de salirnos de la vía.
– En caso de atropello, que el animal provoque serios daños al vehículo, que invada violentamente el habitáculo a través del parabrisas pudiendo causar lesiones graves a los ocupantes, o que igualmente nos haga perder el control del vehículo.
Cuanto más grande y pesado es el animal más peligro y peores daños causará. Según las estadísticas, en términos absolutos, el animal que más accidentes causa es el jabalí, por sus costumbres nocturnas. Los animales domésticos, sobre todo perros, también están implicados en algo más de la tercera parte de los accidentes con animales involucrados.
Luz para ver a los animales en la carretera
Al encontrarnos con un animal el primer problema que nos encontramos es la sorpresa y el susto, con la consiguiente sobre-reacción. Si nos sucede esto debemos mantener la calma, reducir con decisión la velocidad frenando sin miedo y evitar brusquedades con la dirección. Si hay que esquivar al animal, mejor por detrás de él, siempre que haya espacio suficiente, pues en principio el animal tenderá a seguir su trayectoria de frente para terminar de cruzar la carretera, y siempre girando el volante con suavidad.
Puesto que casi todos los accidentes de este tipo se producen de noche, lo más importante es poder ver cuanto más mejor, y circular de manera que tengamos tiempo para reaccionar:
– Fuera de poblado circularemos siempre que podamos, es decir, sin deslumbrar a otros conductores, con la luz de carretera (las luces largas), para ver más distancia por delante. Recuerda que mirar lejos nos permite conducir de manera preventiva y anticiparnos.
– Debemos circular a una velocidad moderada, que nos permita reaccionar e incluso detener por completo nuestro vehículo dentro del espacio iluminado por nuestros faros. Por supuesto mantener la distancia de seguridad con otros vehículos es fundamental.
– Debemos extremar la precaución al ir por carreteras secundarias de campo y monte, con muchas curvas con poca visibilidad y donde haya señalización de peligro por animales, ya sean domésticos (la señal P-23, con la vaca), ya sean salvajes (la señal P-24, con el ciervo).
Como siempre que tenemos que conducir, recuerda, el mejor consejo: precaución.