En ciertas ocasiones, nuestro horario laboral, nuestras condiciones personales o incluso nuestro gusto a la hora de realizar viajes nos llevan a tomar el volante a altas horas de la noche. La elección de conducir de noche puede ser muy útil y eficiente en nuestros desplazamientos, pero también conlleva una serie de riesgos radicada en la falta de visibilidad, el cansancio y las condiciones menos propicias para realizar un viaje con todas las condiciones a nuestro favor. Desde Grúas Bretones, a partir de nuestra experiencia en el sector, queremos ofrecerte algunos consejos para llevar a cabo una buena conducción y reducir notablemente los riegos que conlleva conducir en estos horarios.
En primer lugar, es importante revisar el estado de nuestro vehículo, empezando por el alumbrado, que en la noche será lo que nos separará entre la carretera y una oscuridad total en la que no queremos estar. Es importante utilizar luces largas siempre que sea posible, dado que facilitará nuestra visibilidad, aunque es importante tener cuidado para no deslumbrar a otros conductores con este tipo de luz. Para evitar esto, es importante reducir la velocidad si somos deslumbrados por otro vehículo, aumentando las medidas de seguridad debido al deslumbramiento, al igual que habrá que tener cuidado con la luz dentro de nuestro vehículo, pues reducen nuestra visibilidad sobre la carretera.
Otro factor a tener en cuenta es el control de la velocidad. Pese a que las señales nos permitan conducir a una alta velocidad, la noche nos invita a no exceder los límites, conducir de una forma más lenta en las zonas de menor visibilidad y más difíciles en el tramo, así como aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que tengamos delante, es aconsejable una distancia nunca inferior a tres segundos con el coche que nos precede y, en el caso de que notemos cierta fatiga es importante parar.
Y es que los descansos en la noche son más que necesarios. Cuantas más paradas que permitan descansar al conductor, más seguridad tendremos a la hora de realizar el trayecto, pues estaremos más ágiles evitando notablemente el riesgo de accidente.
Por último, es importante que, en dichos descansos, así como antes de salir, revisemos el mantenimiento del vehículo, desde la limpieza de los retrovisores al funcionamiento del vehículo. Y es que todo es importante cuando hablamos de prevenir en un viaje nocturno.
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